Un postre espectacular, nada empachoso, pero si riquísimo. ¿Quién no es goloso con esta receta? ¡¡¡Imposible!!!
Dificultad: DIFÍCIL
Ingredientes: 3 huevos, 1 cucharadita de harina de maíz, 50 g de azúcar lustre, 300 ml de leche, 1 sobrecito de gelatina, 3 cucharadas de agua, 300 ml de nata líquida espesa, 75 g de chocolate negro, 75 g de chocolate blanco, 75 g de chocolate con leche, canutillos de chocolate para decorar.
Preparación: Forrar un molde rectangular de 450g de capacidad con papel vegetal. Separar las yemas de las claras. En un cuenco grande, batir las yemas con el azúcar y la harina. Poner la leche en un cazo y calentarla a fuego lento; remuever hasta que hierva. Verter la leche sobre las yemas, batiendo. Colocar el cuenco sobre una cazuela con agua caliente a fuego lento, y remuever hasta obtener una crema lo bastante espesa para cubrir el dorso de una cuchara de madera.
Espolvorear la gelatina sobre el agua en un bol resistente al calor y dejar que se esponje. Poner el bol sobre un cazo con agua caliente y remover hasta que se haya disuelto. Incorporarla en la crema aún caliente. Dejar que se enfríe. Montar la nata hasta que esté cremosa. Incorporarla en la crema y después divídirla en 3 partes. Derretir los 3 tipos de chocolate por separado. Añadir el chocolate negro a una parte de la crema. Batir una clara de huevo a punto de nieve incorporarla, mezclando bien. Verter el mousse en el molde y allanar la superficie. Dejarla en la parte más fría de la nevera hasta que cuaje, mantener las otras 2 partes de la crema a temperatura ambiente. Añadir el chocolate blanco a otra parte de la crema. Batir otra clara e incorporarla. Vierta esta mousse sobre la anterior y enfríarla. Hacer lo mismo con el chocolate con leche. Dejar la mousse en la nevera hasta que cuaje. Para servir, sacarla con cuidado del molde, ponerla sobre una fuente y decorar con los canutillos de chocolate.
Ingredientes: 3 huevos, 1 cucharadita de harina de maíz, 50 g de azúcar lustre, 300 ml de leche, 1 sobrecito de gelatina, 3 cucharadas de agua, 300 ml de nata líquida espesa, 75 g de chocolate negro, 75 g de chocolate blanco, 75 g de chocolate con leche, canutillos de chocolate para decorar.
Preparación: Forrar un molde rectangular de 450g de capacidad con papel vegetal. Separar las yemas de las claras. En un cuenco grande, batir las yemas con el azúcar y la harina. Poner la leche en un cazo y calentarla a fuego lento; remuever hasta que hierva. Verter la leche sobre las yemas, batiendo. Colocar el cuenco sobre una cazuela con agua caliente a fuego lento, y remuever hasta obtener una crema lo bastante espesa para cubrir el dorso de una cuchara de madera.
Espolvorear la gelatina sobre el agua en un bol resistente al calor y dejar que se esponje. Poner el bol sobre un cazo con agua caliente y remover hasta que se haya disuelto. Incorporarla en la crema aún caliente. Dejar que se enfríe. Montar la nata hasta que esté cremosa. Incorporarla en la crema y después divídirla en 3 partes. Derretir los 3 tipos de chocolate por separado. Añadir el chocolate negro a una parte de la crema. Batir una clara de huevo a punto de nieve incorporarla, mezclando bien. Verter el mousse en el molde y allanar la superficie. Dejarla en la parte más fría de la nevera hasta que cuaje, mantener las otras 2 partes de la crema a temperatura ambiente. Añadir el chocolate blanco a otra parte de la crema. Batir otra clara e incorporarla. Vierta esta mousse sobre la anterior y enfríarla. Hacer lo mismo con el chocolate con leche. Dejar la mousse en la nevera hasta que cuaje. Para servir, sacarla con cuidado del molde, ponerla sobre una fuente y decorar con los canutillos de chocolate.
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